El hombre
escondió el alma en su reloj de bolsillo
Y las agujas
temblando giraron en otro sentido
Dejando de lado
al tiempo y dando la mano a su amigo el olvido
El hombre así dio
la vuelta a su camino
Intentó volver
atrás y andar lo ya vivido
Pero al final
todo camino lleva al mismo destino
Y mejor andar
despacio y con pasos decididos
Quedándose con
las luces las gentes y los sonidos
Avanzando nunca
recto cogiendo senderos prohibidos
Carreteras
sinuosas sin pisadas y caminos sin camino
Sin mirar atrás,
sin mirar a lo que aun no has visto
Mirando a donde
tus pasos van, no a donde irán, no a donde han ido.
Pues quien anduvo
hacia atrás se encontró con él de niño
Y el niño andó
hacia atrás hasta encontrarse con el negro recuerdo del olvido.
Y cuando
el hombre volvió a donde se había ido
ya no
quedaba tiempo en su reloj de bolsillo.